Perdiendo la cordura...

miércoles, abril 20, 2005

Argumentación de historia (no quiero ese horrible 6+!!!)

Creo que este post no será muy bien entendido por quienes no leyeron el cuento "Los vencedores de Pisco". Igual, me parecería bueno que dejen su opinión acerca de qué les parece mi argumentación.


Justificación acerca de mi opinión en el relato “Los vencedores de Pisco”
Debo justificar mi opinión acerca de dicho relato. ¿Cuál es mi opinión?
Yo pienso que en este relato, el uso del pasado (lo que teníamos que desarrollar sobre el cuento) corresponde a los compañeros del colegio. ¿Por qué pienso esto? Porque no creo que el profesor haya tergiversado (o mejor dicho, por los absurdos datos que los alumnos dicen, inventado) la historia. Las fechas y acontecimientos históricos explicados por los alumnos, son realmente increíbles: no se pueden creer. Más increíble todavía es, que ellos los hayan creído, como se nos presenta en el punto de vista aceptado por usted. Me refiero a que no sé cómo los alumnos, después de 40 años, no se hayan confrontado con la realidad: nunca existió un Emperador de Chile y el Río de la Plata (por citar uno de los datos dados en el cuento… los otros, ya requieren de cierta investigación, aunque mínima). Eso es algo que creo que, por más bruto que uno sea, no es posible creer. Uno sabe que vive en una República (en el caso de Argentina), y que tiene los derechos que ésta otorga.
Creo, entonces (y afirmo), que los alumnos le querían tender una trampa a Gorostiaga, para saber hasta dónde llegaba la estupidez (y credibilidad) humana. Y tengo citas, que pienso apoyan fuertemente mi teoría. Paso a detallar.
Cuando Augusto vuelve con los compañeros, tras haber visto a Gorostiaga, empieza una charla entre ellos en la que recuerdan a Carlitos. Marcelo exclama: “¡Qué loco era ése! ¿No?”. En esta frase, creo ya que Gorostiaga no era un estudiante aplicado, y por lo tanto, poco estudioso; mejor dicho, tonto. Y ya Marcelo lo dice con cierto dejo de admiración, o desprecio.
Otra cita que creo pertinente, es que Marcelo pide a Augusto reiteradas veces, que llame a Gorostiaga (“Claro, claro, que venga. Decile que venta –se apresuró Marcelo.”). Esto, se ve relacionado con la siguiente frase que escogí: “Marcelo lo miró, regocijado, unos instantes”. Esto lo piensa Marcelo, al ver que Gorostiaga no sabía qué se conmemoraba el 24 de Marzo. En mi opinión, Marcelo vislumbra la posibilidad de entramar una broma, y se encuentra regocijado, por tener dicha oportunidad en sus manos.
En la siguiente cita, escogí una aclaración del autor, sobre Gorostiaga: “-Lo que pasa… –articuló, quizás tanteando, Gorostiaga-… es que no todos lo hacen” (se refería a festejar en dicha fecha). Creo que demuestra el bajo nivel intelectual de Gorostiaga, intentando dar una explicación, disculpa mejor dicho, a no saber qué se conmemoraba.
Bruno desestimó la importancia de eso, al decir: “Por supuesto que no todos lo hacen”.
En otra frase, el autor demuestra la lentitud de Gorostiaga: “-Victoria… de las tropas… españolas –fue rememorando Gorostiaga – sobre…”. También expresa que Gorostiaga no quería que los otros supieran que no sabía nada acerca de eso, e intenta demostrar que lo puede recordar… sin embargo, su “actuación”, no es muy creíble.
Después de esta frase, Marcelo dice que “no te hagás el boludo”; es decir, mostraría una aparente (ya que Marcelo, en mi opinión, hacía una broma) incredulidad, al ver que Gorostiaga no recordaba la fecha. Éste, le responde: “-No, no –se apresuró, casi desafiante, Gorostiaga-. ¿Cuándo?”. Nuevamente, el pobre Carlitos intenta demostrar que no es un bruto, un ignorante, y que quiere recordar esa fecha.
Ya cerca del final del relato, Marcelo dice “-No digas nada de esto – solicitó Marcelo”. Creo que esta frase es fundamental. Marcelo pide a Gorostiaga que no hable acerca de éste tema. Me parece obvio, que esta frase se debe a que Marcelo no quiere que Gorostiaga sepa que le estaban haciendo una broma, y que se quede con una idea errónea de nuestra historia (puede ser, también, para que Gorostiaga no genere, al saber la verdad, rencor hacia sus compañeros).
En el final del cuento, también son fundamentales el pequeño diálogo entre Mauricio y Aurelio: “-Che… -reclamó atención Mauricio- este Gorostiaga… -se pegó con la punta de los dedos de la mano derecha en la frente- duro… eh? –Y… por algo largó –disculpó Aurelio. Pidieron el café”. Este diálogo, muestra a Marcelo incrédulo, por haber realizado semejante broma, y que la víctima no haya siquiera sospechado (en verdad, sí lo hizo, pero sus sospechas se desvanecieron rápidamente ante la seriedad con la que le hablaban). Aurelio, disculpa a Gorostiaga, diciendo que por algo dejó el colegio, que a un hombre que haya desertado en la educación, mucho no se le puede pedir.

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